“Si no estamos todas, no hay orgullo”
En el Día del Orgullo LGTBIQ+, alzamos la voz por aquellas que muchas veces quedan al margen: las mujeres migrantes que son parte de la comunidad LBTIQ+.
Ellas enfrentan una doble discriminación que atraviesa sus cuerpos, sus trayectorias y sus derechos. Por eso, desde la campaña «Una Vida Plena para las Migrantes» dentro de nuestro programa DSDR financiación del @instmujeres recordamos que no hay orgullo sin justicia social, sin visibilidad y sin garantías reales para todas.
Porque cada historia migrante es una fuerza colectiva, porque el orgullo también se construye en la diversidad de nuestras luchas, seguimos tejiendo unidad, apoyo mutuo y resistencia con amor radical.
Migrar, cuidar, resistir y amar también es un acto de dignidad.
Hoy celebramos, sí, pero también exigimos: derechos, reconocimiento y vidas libres de violencias.
